
En el condado de Kakamega, situado en el occidente de Kenia, febrero es el mes de la sequía. A los lados del camino, las hojas y las plantas están cubiertas de una espesa capa de polvo rojo, levantado por los numerosos boda-boda o moto taxis, el medio de transporte más usado por los habitantes de la zona que viajan desde sus pueblos hasta la ciudad de Kakamega, capital de la región. Estas calles están llenas de huecos y los automóviles raramente pasan.